jueves, 30 de julio de 2009

Rincón de la memoria: Alfredo Zitarrosa

Cantante, escritor, compositor, escritor, poeta y periodista uruguayo nacido el 10 de marzo de 1936 en Montevideo, y fallecido en esa misma ciudad el 17 de enero de 1989. Fue considerado una de las figuras más destacadas de la música popular de su país y de toda Latinoamérica.

A poco de nacer, su madre lo dio a criar a una familia adoptiva. Más adelante, al comienzo de su adolescencia, volvió con su madre biológica, su hermana recién nacida y el esposo de su madre, el argentino Alfredo Nicolás Zitarrosa, quien le dio su apellido.

Trabajó, entre otros menesteres, como vendedor de muebles, de suscripciones a una sociedad médica, de oficinista y en una imprenta.

Se inició en el ámbito artístico en 1954 como locutor de radio, incursionando como presentador y animador, libretista e informativista, e incluso, como actor de teatro. Fue también escritor, poeta y periodista, destacándose, en esta última actividad, su labor en el semanario Marcha.

“Nosotros los cantores tenemos que cantar lo que el pueblo siente, y nos equivocamos muy a menudo cuando nos sentimos vanguardia. La vanguardia es la clase obrera. No somos creadores, somos recreadores de lo que la gente siente y piensa”.

Zitarrosa dijo de sí mismo una vez: "No tenía ni un peso, pero sí muchos amigos. Uno de ellos, César Durand, regenteaba una agencia de publicidad y por sorpresa me incluyó en un programa de TV, y me obligó a cantar. Canté dos temas y cobré 50 dólares. Fue una sorpresa para mí, que me permitió reunir algunos pesos…".

A principios de 1966 participó en el reconocido Festival de Cosquín, en Argentina, al que volvería en 1985.

Desde el principio, se estableció como una de las grandes voces del canto popular latinoamericano, con claras raíces de izquierda y folclóricas. Cultivaba un estilo contenido y varonil, y su voz gruesa y un típico acompañamiento de guitarras le dieron su sello característico.

Adhirió al Frente Amplio de la izquierda uruguaya, lo que le valió el ostracismo y finalmente el exilio durante los años de dictadura. Sus canciones estuvieron prohibidas en Argentina, Chile y Uruguay durante los regímenes dictatoriales que gobernaron esos países. Vivió entonces, sucesivamente, en Argentina, España y México, a partir del 9 de febrero de 1976. Levantada la prohibición, volvió a radicarse en Buenos Aires.

“Escribo porque sé y porque me gusta. Me inspiro en la música y los versos. Más allá de todo eso, no puedo estar vivo y abierto, por dentro y por fuera, a la vida y a la muerte; a los demás, especialmente a los humildes; atento a los malos, a los mentirosos y falsarios, que me inspiran una curiosidad irresistible, cerrado a cal y canto para los peores, del libertino al ladrón, del egoísta al torturador, del demagogo al adulón, del nazi fascista al cobarde, al ideólogo del ‘no te metás’”.

Como todo creador, Alfredo Zitarrosa nutre su obra de fuentes diversas, aun así, en su caso particular es de destacar el alto componente autobiográfico, o la exposición de vivencias personales, que aparecen en sus creaciones.

Así tenemos, por ejemplo, que en el tema Pájaro rival refleja una honda preocupación existencial y hasta tiene una intuición premonitoria de su muerte próxima, ocurrida poco después de finalizar la grabación del disco donde está incluido, Sobre pájaros y almas, editado póstumamente en 1989:

Por sanar de una herida
he gastado mi vida
pero igual la viví
y he llegado hasta aquí.

Por morir, por vivir,
porque la muerte es más fuerte que yo
canté y viví en cada copla
sangrada querida cantada
nacida y me fui...

Obra

Entre las canciones que se convirtieron en grandes éxitos figuran Doña Soledad, Pa'l que se va, Crece desde el pie, Recordándote, Stéfanie, Adagio en mi país, Zamba por vos, El violín del Becho y el poema por milonga Guitarra negra.

Como poeta, fue galardonado por la Intendencia de Montevideo con el Premio Municipal de Poesía de 1959, por el libro Explicaciones, que nunca quiso publicar.

En 1988 vio la luz su libro de cuentos Por si el recuerdo, con relatos escritos en distintos momentos de su vida.

por Mariana Correa

domingo, 19 de julio de 2009

Violencia de género: entrevista con Grisel Tarsia


Sea desde la coordinación del Programa Juana Azurduy, pasando por su espacio político en el Concejo Deliberante de Esteban Echeverría, o por su participación en el programa radial Mujerío, Grisel Tarsia se ha mostrado siempre coherente en su denuncia a las relaciones de poder existentes en el seno de la sociedad. Relaciones disfrazadas muchas veces por la naturalización de la realidad.

-¿En los casos de violencia de género podemos detectar aspectos que tienen que ver con las relaciones de poder existentes en la sociedad?

-Es redundante plantearlo así. Precisamente se pasa del sexo al género porque este último término amplia el espectro. A las diferencias anatómicas le suma los aspectos sociales, históricos, políticos que existen entre mujeres y varones. También suele usarse el plural géneros para dar cuenta de la diversidad. En consecuencia ya la definición "género" habla de poder, de asimetría entre varones y mujeres. Violencia de género son todas las prácticas que atentan contra la equidad. Las hay de distintos tipos, económica, sexual, psicológica, laboral y no solo el golpe. Pero lo que merece la pena destacarse es que es alarmante la cantidad de veces que conduce a la muerte.

-En muchos casos concretos de violencia hacia las mujeres existen denuncias previas, ¿Cuáles son los aspectos judiciales que impiden actuar con celeridad para proteger a la victima?

-Creo que los impedimentos son muchos y de diversa índole, algunos son institucionales, culturales, sociales y políticos. Algunas veces tiene que ver con el desconocimiento de las leyes que si bien pueden mejorarse son muchas y bastante buenas, otras veces tiene que ver con la falta de decisión política, otras con falta de compromiso ya que es muy importante por las características psicológicas de la violencia y la profunda vulnerabilidad de la victima, ya que la violencia dinamita su autoestima, que no esté sola, que se sienta contenida, acompañada y porque necesita estar atenta y lo más entera posible para defenderse. Por otro lado juegan un papel importantísimo la cultura; acuñamos muchas justificaciones, naturalizamos muchos aspectos de la violencia y reproducimos mitos y esto es en todos los niveles. Frases del tipo, "el es así cuando toma", "por algo habrá sido", "de eso no se habla", "mejor no meterse", "que puedo hacer yo",...son muy comunes y conducen a naturalizar la violencia.

- Uno tiene la impresión de que en la aplicación de las leyes actuales referidas a la violencia de género existen resquicios que permiten salir impune al victimario, ¿Tiene esta impresión?

-Sí, es así, esto va en la línea de lo que decíamos antes, la violencia esta naturalizada en esta sociedad y juega a favor del victimario. Por ejemplo los medios de comunicación masiva suelen definir la violencia de género como “crímenes pasionales” y así contribuyen a la naturalización y por supuesto que solo dan a conocer los casos que mayor cuota de sensacionalismo aporta, las muertes más “misteriosas” de mujeres ricas. No hay misterio alguno: la violencia mata y lo hace en todas las clases sociales de muy diversas maneras y eso nada tiene de “pasional”, quien te ama no te violenta y en eso debemos hacer eje. Por otro lado en los casos de violencia generalmente se dan todos los tipos simultáneamente, por ende si consideramos que las familias monoparentales con jefas de hogar son cada vez más comunes y que estas se desarrollan en una sociedad donde las mujeres son vulneradas, discriminadas en el mundo del trabajo, si tenemos en cuenta la feminización de la pobreza, la doble jornada de trabajo…entendemos un poco más cuando hablamos de vulnerabilidad, cualquiera que debiera enfrentar esas condiciones de vida se sentiría vulnerable y reproducir esas condiciones es beneficiar al victimario; la justicia es un reflejo de esto que ya acuña la sociedad solo que por su rango institucional, el poder que encarna y la responsabilidad que debiera asumir, reviste mayor efecto y gravedad.

- En la actualidad, ¿el Estado acompaña, contiene a las víctimas de abusos y violencia familiar? ¿Ve negligencias en el accionar de las instituciones del Estado que intervienen en este tema?

-Las leyes son una manera en que el Estado acompaña, como decíamos antes en este aspecto se podría mejorar pero las que hay no se aplican debidamente o no son del todo conocidas por la ciudadanía y por ende las victimas no apelan a ellas; esto en negligente y como decíamos antes, se basa en buena parte en la naturalización de la violencia. Por otro lado faltan políticas públicas que reviertan la asimetría económica, laboral, de inclusión para las mujeres o lo que podríamos llamar políticas públicas tendientes a la equidad de género y que incentiven la participación social y política de las mujeres como así también facilitaría la formación educativa y profesional. Distribuir la riqueza para, entre otras cosas, detener la feminización de la pobreza. Por otro lado si bien hay algunas buenas iniciativas al respecto, es necesario avanzar con programas de prevención, promoción y formación en clave de perspectiva de género.

Desde el Programa Juana Azurduy intentamos trabajar en este sentido, además de los talleres donde abordamos temas como: salud, historia de las mujeres, violencia, participación social y política, trata…también hacemos acompañamiento de casos de violencia que implican precisamente acompañar a la victima en cada uno de los pasos institucionales o no que debe asumir en su defensa, también hacemos jornadas de difusión para visibilizar estas temáticas o iniciativas como el Instituto de Políticas públicas donde además de debatir, conocer las leyes, visibilizar la violencia… producimos iniciativas legislativas, nos organizamos, generamos alternativas colectivas para defendernos de los aspectos culturales, laborales, políticos, sociales, institucionales de los que hablamos a lo largo de la entrevista.

por Pablo Suárez

Violencia de género: “Son primordiales la información y la articulación con las redes sociales”

En dialogo con Entre Líneas la titular de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Esteban Echeverría, Sonia Zampelunghe, señala el estado de indefensión en que llega la victima de violencia a denunciar a su agresor. En muchos casos la decisión de denunciar al agresor se da luego de años de soportar malos tratos y vejaciones de todo tipo.

“En la mayoría de los casos esa decisión costó mucho. Esto se debe a una naturalización de la situación” señala Zampelunghe. “En muchos casos nos encontramos con un proceso de autoculpabilización. Predominan en algunas mujeres la idea de ‘Yo no valgo nada, soy una inútil’ o ‘Me merezco lo que me pasa’. La víctima en ciertos casos tiene la certeza de que fue ella la que provocó la situación. Se da con frecuencia esa naturalización en la victima”.

La titular de la Comisaría encuentra una relación directa entre la sensación de culpabilidad en la víctima y el desconocimiento de los derechos que están siendo violados en un caso de violencia de género. “Muchas mujeres concurren a la comisaría con un bajo nivel de autoestima. Se debe recordar que la victima debe vencer a la vergüenza, el miedo y la desilusión para tomar la decisión de denunciar a su pareja. A esto se suma que muchas mujeres no saben a dónde acudir por ayuda. Es por que se torna necesaria la información acerca de cuáles son los derechos vulnerados en los casos de violencia. Muchas mujeres ignoran la existencia de leyes que las protegen en estos casos”, afirma Sonia.

Este año el Congreso aprobó una ley contra la violencia de género (todavía sin reglamentar), y entre sus puntos sostiene que las mujeres victimas de actos de violencia recibirán asistencia sanitaria gratuita, asesoramiento legal, ayuda económica y alojamiento. Entre sus ítems, esta ley apunta a lograr una concientización real del maltrato hacia las mujeres. Es por eso que la ley postula modificaciones al sistema educativo y cambios en la capacitación docente y en la formación de los agentes de seguridad. Esta norma tipifica además cinco tipos de violencia: física, emocional, verbal, sexual y social.

La concientización y su implícita lucha contra la naturalización de la violencia hacia las mujeres, son puntos que Zampelunghe considera fundamentales en esta problemática. “La difusión de esta problemática es esencial para lograr una solución en conjunto. De ahí que se torna imprescindible la relación de las instituciones con las redes sociales. Desde charlas y talleres hasta la articulación con las redes sociales. Diversos caminos para comunicar y prevenir”. Charlas en los barrios, en las instituciones educativas, difusión en los medios de comunicación, son todas instancias que Sonia reconoce como importantes.


Ciclos de Violencia

Son diversos los estadios por los cuales pasa un agresor que somete a su pareja. Zampelunghe define estas etapas como ciclos de violencia. “El primer ciclo se caracteriza por una acumulación de tensión. En este caso el victimario se deshace en insultos, reproches y genera una ámbito de malestar que se torna insoportable. El segundo estadio se da cuando se llega a la explosión, allí se reproducen episodios agudos de golpes. En este ciclo se producen todo tipo de agresión física, violenta e incontrolable”.

La titular de la Comisaría define el estado al que llega el victimario en el tercer ciclo: el arrepentimiento. “En esta etapa se produce un proceso en donde el victimario llora, se justifica, pide disculpas, muestra arrepentimiento. Nosotros lo llamamos a este ciclo ‘Luna de Miel’, allí el victimario busca una reconciliación con la victima. La colma de regalos y promesas de cambio”, sostiene Zampelunghe.

Este proceso de reconquista rara vez parte desde la honestidad. “No es sincero. Cuando el agresor ve que la mujer está dispuesta a hacer la denuncia empieza a realizar tareas o a actuar como nunca lo hizo antes. Regala flores, la trata con cariño. Hay un cambio por el temor a la denuncia. Cuando la mujer toma la firme decisión de salir de esta situación, el agresor comienza con las promesas de cambio”, grafica Sonia.

“En algunos casos estas esperanzas de cambio producen en la victima la necesidad de crearse la ilusión de que el agresor va a cambiar. Esto lleva a que en muchos casos la victima quiera archivar o retira la denuncia. A esto se le suma que en numerosos casos la victima tiene una dependencia económica muy marcada con el agresor. Se llega a pensar ‘Quien va a mantener a mis hijos’. Por eso es importante que desde las instituciones logremos contener en todo sentido a la víctima. Hacerle ver que existen caminos que la conduzcan al cese de estos actos de violencia”.

Zampelunghe pone énfasis en resaltar los resortes institucionales que existen para ayudar y acompañar a las victimas. La titular de la comisaría define a la denuncia como “un primer paso decisivo”. “Las denuncias pueden efectuarlas tanto la victima, como toda persona que haya tomado conocimiento de los hechos de violencia. La denuncia podrá realizarse en forma verbal o escrita; guardando la identidad del denunciante”.

En la mayoría de los casos las denuncias de violencia de género se dan en un contexto de constante riesgo para la victima. “Es por eso -remarca Zampelunghe- que el primer paso es el decisivo. Es por eso mismo que los llamados al 911 deben tomarse de manera rápida y sin dilaciones, bien derivándola la Comisaría de la Mujer de la zona o a los especialistas en victimas de violencia de género derivados también por el 911”. “El inicio de la denuncia es el que permite que se llegue a la exclusión del agresor de la vivienda donde habita el grupo familiar”.

Las Comisarías de la Mujer y la Familia son instituciones dependientes del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos. A través de la Dirección General de Coordinación de Políticas de Género diseña políticas públicas que permitan la equidad de género en la sociedad y prevengan la violencia. Las Comisarías de la Mujer pueden denominarse como unidades policiales especializadas en la problemática vinculada a la violencia de género. Además de tomar la denuncia de la victima, estas comisarías cuentan con un gabinete interdisciplinario compuesto por una trabajadora social, una psicóloga y una abogada. La función de este grupo es ofrecer la contención que toda victima requiere. Denuncia, atención y contención, caminos para llegar a la cesación de un infierno cotidiano y familiar.

por Pablo Suárez

Fútbol de experiencia



Es la crónica de algo que, tarde o temprano, tenía que ocurrir. Es algo que los viejos, sobre todo, y jóvenes fanáticos del buen fútbol estaban esperando que se llevara a cabo, ya que, si bien existía, no estaba bien organizado como apartir de ahora.


Así como en la mayoría de los deportes populares existen ligas senior muy bien organizadas, como por ejemplo el golf y el tenis, en donde los jugadores ya retirados practican el deporte con el calendario casi igual al de los profesionales, se creo el Campeonato de futbol senior en Argentina.


Además, si bien este torneo se creo con la idea de que la gente pueda volver a ver a las grandes figuras que dejaron su sello marcado en la historia del fútbol argentino y que de paso se aproveche para hacer movidas solidarias, también se creo para aquellos futbolistas que les resulta difícil colgar los botines: “Enzo (Francescoli) me dijo que hay muchachos que la están pasando mal”, contó Cecilio Flematti, periodista y empresario, al diario Ole.


Los principales culpables de esta movida futbolera son La Casa Mutual de Futbolistas y Zona Comunicación, que cuentan con el apoyo incondicional del ídolo uruguayo Enzo Francescoli.


Los equipos que participaran son Independiente, Boca, River Plate, San Lorenzo, Racing, Huracán, Vélez y Argentinos Junior, en donde participaran 160 ex profesionales, entre los que resaltan: Ricardo Enrique Bochini, Enzo Francescoli, Luis Islas, Fernando Redondo, Roberto Trotta, Carlos “el colorado” Mc Allister, Christian Bassedas, Ramón Ismael Medina Bello, Mariano Dalla Libera y Gerardo Reinoso.


El inicio del primer partido del torneo será el próximo domingo a las 13hs y lo harán Independiente-Boca en la cancha de Brown de Adrogue, donde el pasado 22 de junio jugaron un amistoso River 1- Boca 1 ante un marco de 6000 espectadores.


Por último, los que quieran presenciar el partido pueden retirar sus entradas gratuitas en la Municipalidad de Almirante Brown, en el Bingo de Adrogue, que sponsorea la camiseta de Argentinos Junior, o en la misma cancha, donde se realizara el encuentro, se estarán repartiendo las entradas. Aquellos que no consigan entradas o prefieren seguir combatiendo al virus de la gripe A H1N1, quedándose en sus casas, lo podrán disfrutar en vivo y en directo por TyC Sports.


Santiago Coni