domingo, 19 de julio de 2009

Violencia de género: “Son primordiales la información y la articulación con las redes sociales”

En dialogo con Entre Líneas la titular de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Esteban Echeverría, Sonia Zampelunghe, señala el estado de indefensión en que llega la victima de violencia a denunciar a su agresor. En muchos casos la decisión de denunciar al agresor se da luego de años de soportar malos tratos y vejaciones de todo tipo.

“En la mayoría de los casos esa decisión costó mucho. Esto se debe a una naturalización de la situación” señala Zampelunghe. “En muchos casos nos encontramos con un proceso de autoculpabilización. Predominan en algunas mujeres la idea de ‘Yo no valgo nada, soy una inútil’ o ‘Me merezco lo que me pasa’. La víctima en ciertos casos tiene la certeza de que fue ella la que provocó la situación. Se da con frecuencia esa naturalización en la victima”.

La titular de la Comisaría encuentra una relación directa entre la sensación de culpabilidad en la víctima y el desconocimiento de los derechos que están siendo violados en un caso de violencia de género. “Muchas mujeres concurren a la comisaría con un bajo nivel de autoestima. Se debe recordar que la victima debe vencer a la vergüenza, el miedo y la desilusión para tomar la decisión de denunciar a su pareja. A esto se suma que muchas mujeres no saben a dónde acudir por ayuda. Es por que se torna necesaria la información acerca de cuáles son los derechos vulnerados en los casos de violencia. Muchas mujeres ignoran la existencia de leyes que las protegen en estos casos”, afirma Sonia.

Este año el Congreso aprobó una ley contra la violencia de género (todavía sin reglamentar), y entre sus puntos sostiene que las mujeres victimas de actos de violencia recibirán asistencia sanitaria gratuita, asesoramiento legal, ayuda económica y alojamiento. Entre sus ítems, esta ley apunta a lograr una concientización real del maltrato hacia las mujeres. Es por eso que la ley postula modificaciones al sistema educativo y cambios en la capacitación docente y en la formación de los agentes de seguridad. Esta norma tipifica además cinco tipos de violencia: física, emocional, verbal, sexual y social.

La concientización y su implícita lucha contra la naturalización de la violencia hacia las mujeres, son puntos que Zampelunghe considera fundamentales en esta problemática. “La difusión de esta problemática es esencial para lograr una solución en conjunto. De ahí que se torna imprescindible la relación de las instituciones con las redes sociales. Desde charlas y talleres hasta la articulación con las redes sociales. Diversos caminos para comunicar y prevenir”. Charlas en los barrios, en las instituciones educativas, difusión en los medios de comunicación, son todas instancias que Sonia reconoce como importantes.


Ciclos de Violencia

Son diversos los estadios por los cuales pasa un agresor que somete a su pareja. Zampelunghe define estas etapas como ciclos de violencia. “El primer ciclo se caracteriza por una acumulación de tensión. En este caso el victimario se deshace en insultos, reproches y genera una ámbito de malestar que se torna insoportable. El segundo estadio se da cuando se llega a la explosión, allí se reproducen episodios agudos de golpes. En este ciclo se producen todo tipo de agresión física, violenta e incontrolable”.

La titular de la Comisaría define el estado al que llega el victimario en el tercer ciclo: el arrepentimiento. “En esta etapa se produce un proceso en donde el victimario llora, se justifica, pide disculpas, muestra arrepentimiento. Nosotros lo llamamos a este ciclo ‘Luna de Miel’, allí el victimario busca una reconciliación con la victima. La colma de regalos y promesas de cambio”, sostiene Zampelunghe.

Este proceso de reconquista rara vez parte desde la honestidad. “No es sincero. Cuando el agresor ve que la mujer está dispuesta a hacer la denuncia empieza a realizar tareas o a actuar como nunca lo hizo antes. Regala flores, la trata con cariño. Hay un cambio por el temor a la denuncia. Cuando la mujer toma la firme decisión de salir de esta situación, el agresor comienza con las promesas de cambio”, grafica Sonia.

“En algunos casos estas esperanzas de cambio producen en la victima la necesidad de crearse la ilusión de que el agresor va a cambiar. Esto lleva a que en muchos casos la victima quiera archivar o retira la denuncia. A esto se le suma que en numerosos casos la victima tiene una dependencia económica muy marcada con el agresor. Se llega a pensar ‘Quien va a mantener a mis hijos’. Por eso es importante que desde las instituciones logremos contener en todo sentido a la víctima. Hacerle ver que existen caminos que la conduzcan al cese de estos actos de violencia”.

Zampelunghe pone énfasis en resaltar los resortes institucionales que existen para ayudar y acompañar a las victimas. La titular de la comisaría define a la denuncia como “un primer paso decisivo”. “Las denuncias pueden efectuarlas tanto la victima, como toda persona que haya tomado conocimiento de los hechos de violencia. La denuncia podrá realizarse en forma verbal o escrita; guardando la identidad del denunciante”.

En la mayoría de los casos las denuncias de violencia de género se dan en un contexto de constante riesgo para la victima. “Es por eso -remarca Zampelunghe- que el primer paso es el decisivo. Es por eso mismo que los llamados al 911 deben tomarse de manera rápida y sin dilaciones, bien derivándola la Comisaría de la Mujer de la zona o a los especialistas en victimas de violencia de género derivados también por el 911”. “El inicio de la denuncia es el que permite que se llegue a la exclusión del agresor de la vivienda donde habita el grupo familiar”.

Las Comisarías de la Mujer y la Familia son instituciones dependientes del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos. A través de la Dirección General de Coordinación de Políticas de Género diseña políticas públicas que permitan la equidad de género en la sociedad y prevengan la violencia. Las Comisarías de la Mujer pueden denominarse como unidades policiales especializadas en la problemática vinculada a la violencia de género. Además de tomar la denuncia de la victima, estas comisarías cuentan con un gabinete interdisciplinario compuesto por una trabajadora social, una psicóloga y una abogada. La función de este grupo es ofrecer la contención que toda victima requiere. Denuncia, atención y contención, caminos para llegar a la cesación de un infierno cotidiano y familiar.

por Pablo Suárez

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