martes, 18 de agosto de 2009

La historia sin fin de la Cuenca Matanza- Riachuelo


La contaminación de la cuenca del Río Matanza-Riachuelo es un problema de gran envergadura. Afecta aproximadamente a 4,85 millones de habitantes. Su extensión recorre parte de la ciudad de Buenos Aires y varios distritos del conurbano bonaerense.


Un estudio exhaustivo que realizó el doctor Alejandro Malpartida, docente de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)* revela las características de la Cuenca y los grados de contaminación a los que se encuentran sometidos el 13.5% de la población argentina (Este porcentaje de personas es el que vive en los territorios que atraviesa el Matanza-Riachuelo). Dentro del área están comprometidas zonas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Avellaneda, Almirante Brown, La Matanza, Lanus y Lomas de Zamora.


No se puede perder de vista, al analizar este fenómeno de destrucción ambiental, que a lo largo de sus 2034 kilómetros de extensión el Matanza-Riachuelo atraviesa 13 villas de emergencia en las que habitan medio millón de personas bajo situación de pobreza y marginalidad. Esta población es la que más sufre los efectos contaminantes debido a que se encuentran a las orillas de la cuenca.


Al respecto Malpartida advierte: “La degeneración del sistema acuático, alteraciones químicas, físicas y biológicas (de la Cuenca Matanza-Riachuelo) repercute en la calidad de vida de la población ya sea en la salud, por el costo de la potabilización del agua, el deterioro del paisaje, la disminución de espacios para recreación o económicamente”. La situación se agrava si se tiene en cuenta que el 55% de los hogares ubicados a lo largo y ancho de este caudal de agua carece de cloacas y el 35% no tiene agua potable. Muchas de estas zonas son inundables, por lo que la contaminación es arrastrada por el río cuando desborda.


El Riachuelo presenta elevados niveles de diversas clases de metales, grasas, aceites y bacterias coliformes fecales, entre otros, que provienen del vuelco de líquidos cloacales sin tratamiento y tóxicos de origen industrial. Se estima que los cursos de agua reciben 88.500 mts3 de deshechos industriales por día. Estos desechos provienen de aproximadamente un centenar de empresas.


Otras fuentes de contaminación son las aguas de pluviales urbanos (que arrastran contaminantes depositados en los techos a través de la lluvia) aguas de escurrimiento urbano (calles, paredes y partículas emisores de sustancias toxicas), aguas provenientes del escurrimiento de los suelos (que arrastra suelos urbanos con contaminantes de diversos orígenes) y los residuos sólidos y líquidos de vertido clandestino o accidental, en curso de agua o inmediaciones. También inciden en el nivel de contaminación las granjas avícolas y porcinas ubicadas en la zona, las áreas de uso agrícola y los basurales a cielo abierto.


Todos los consultados sobre este tema por Entre Líneas señalan que la solución a este grave problema socio-ambiental debe partir de una clara decisión política Al respecto, innumerables promesas de limpieza fueron incumplidas sistemáticamente por los funcionarios de turno. Desde la histórica promesa menemista de que en mil días se vería a la gente bañándáse y pescando en el Riachuelo, hasta la falta de efectividad del gobierno actual de llevar adelante el plan de Saneamiento Integral a cargo de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo(ACUMAR).


En el año 2008 la Corte Suprema de Justicia dictaminmó que este organismo oficial debía hacerse cargo del proceso de saneamiento, pero los resultados aún no llegaron. Al respecto, Juan Carlos Villorga , director político de la organización ambientalista Greenperace denuncio que La Autoridad de la Cuenca (ACUMAR), es la gran responsable del incumplimiento de las medidas y los plazos establecidos por la Corte, el gobierno nacional es quien tiene la responsabilidad de dotar a ese organismo de la capacidad de gestión necesaria para comenzar a revertir la situación del Riachuelo, una situación que los argentinos no podemos seguir tolerando”. Con respecto a los efectos de la contaminación la ONG indicó que “Hace diez años realizamos muestras y comprobamos la presencia de numerosas sustancias peligrosas en las aguas. En febrero de 2009, volvimos a tomar las mismas muestras y, lamentablemente, confirmamos lo que temíamos: que en diez años todo está igual o peor y que los planes y anuncios oficiales siguen sin cambiar la realidad de los habitantes de la cuenca”.


Un informe realizado por esta organización muestra que los resultados del análisis de descargas líquidas y sedimentos tomados de varios puntos de la Cuenca arroja niveles altos de sustancias contaminantes como nonilfenol, que daña el sistema reproductivo; exaclorociclohexano que es cancerígeno; clorobencenos, que provocan alteraciones en el hígado, los riñones y el sistema nervioso; tolueno que afecta el cerebro y los riñones; tetracloruro de carbono que daña los riñones y el hígado; bromodiclorometano, cloroformo y herbicidas.


En concordancia con esta información, la investigación realizada por el docente de la UTN señala la existencia de exceso de sustancias como arsénico (utilizado en la elaboración de plaguicidas, vidrio, aleaciones de cobre y plomo, productos farmacéuticos y químicos) que utilizado en niveles tóxicos tiene efectos como lesiones neurológicas, neuritis óptica, dolores quemantes en las manos y pies, bronceamiento de la piel, dermatitis, afecciones al sistema vascular, cáncer pulmonar y de piel; cadmio (utilizado en la galvanoplastia, elaboración de electrodos de baterías alcalinas, industria metalúrgica marítima y en la industria del plástico y la elaboración de insecticidas, fugicidas, y nematicidas) que vertido en el río puede ingresar a la cadena alimenticia por el consumo de agua, peces y moluscos. Las consecuencias en el cuerpo son daño renal, osteomalacia y osteoporosis


El cromo( encontrado en exceso) genera irritaciones en la piel, dermatitis eczematosa con edemas y ulceraciones que cicatrizan con lentitud, también desencadena respuestas celulares anormales y por ello se lo considera un inductor cancerigeno. La exposición crónica por inhalación repercute en los pulmones, aumentando hasta 15 veces la probabilidad de neoplasia.


Por su parte, el mercurio empleado para la fabricación de plásticos, termómetro y barómetros, tiene efecto en la salud como alteraciones dermatológicas y en la exposición crónica, afecta al el sistema nervioso y genera neuropatía periférica; el níquel que es una sustancia alargénica de la piel, también provoca tumores pulmonares y nasales, aparte de afectar a los riñones; el plomo que es susceptible de acumularse en el metabolismo de los seres vivos y posee un enorme grado de toxicidad.


Los efectos del plomo producen trastornos relacionados al crecimiento, aprendizaje, reproducción, desarrollo y metabolismo en general. La exposición crónica en humanos del zinc (otra de las sustancias encontradas en exceso), utilizado en la industria de pinturas y en farmacología se manifiesta por lesiones cutáneas de diferentes índoles.


Todas estas sustancias forman parte de la naturaleza y estos son sus efectos nocivos sobre la salud. Surgen solamente ante el uso irresponsable por parte de las diferentes industrias. Es por ello, que la intervención concreta y eficiente del Estado es fundamental para resolver los diferentes problemas que genera la contaminación de esta cuenca.


Por Soledad Silva


*Malpartida A.R. 2003: La cuenca del Río Matanza Riachuelo: revisión de antecedentes, recursos naturales, compuestos xenobióticos y otros contaminantes.

**www.greenpeace.org.ar

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